Todo está en constante cambio porque ella tampoco es capaz de parar quieta y eso se refleja en cada rincón, al igual que su gusto por el detalle y el estilo romántico.
En total la vivienda cuenta con 125 metros cuadrados divididos en dos plantas. La luz natural se hace presente en toda la casa, exceptuando el baño y el aseo, donde dice que la echa mucho de menos.
Toda la casa guarda una gran consonancia en el color y en el estilo, los tonos tierra claros y el blanco son los protagonistas. Aunque se declara fan de IKEA dice que le gusta descubrir nuevas tiendas o buscar por Internet. Este punto se nota en la gran cantidad de detalles que vemos en el salón.Además es una auténtica experta del tuneo, en el salón ha transformado la mesa de centro y la mesa de comedor a la que corto las patas y se llevo al porche par dar amplitud a la habitación.
La cocina es una de las estancias más representativas de la casa de Amgela. El papel pintado a rayas le da un toque distinguido y continua con los colores reinantes en la vivienda. Al mismo tiempo los detalles aparecen como en este frutero que también sirve como ambientador.
En el dormitorio destaca un cabecero de piel blanca con remaches que viste muchísimo. Ella misma nos comenta que todos los textiles, los papeles pintados, el color de cada pared son elegidos por ella misma. También le da un toque muy chic la butaca cerca de los armarios en blanco.
La habitación de su niña fue una de las primeras en mostrar al foro y los detalles lo convierten en una espacio completamente único. Desde el papel pintado de mariposas, hasta las letras del cabecero pasando por la cómoda de estilo francés.
Por último, los baños de la casa han sido lo último en pasar por las manos de Amgela. Tenemos que decir que nos hemos enamorado del papel pintado con motivos en verde que ha usado a modo de cenefa ancha al final de la pared.
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