1. Re-examina tus responsabilidades
Muchas personas piensan que los empleos no deben ser divertidos. Sin embargo, esa mentalidad empeora las cosas e influye en que cada vez más la gente esté únicamente preocupada en ganar más y más dinero, ignorando que lo mejor que puedes hacer es disfrutar diariamente de todo lo que haces.
La plata viene y va, por lo cual es más importante que medites y te enfoques en adquirir nuevas experiencias profesionales, ampliar tus conexiones y encontrar el verdadero sentido de lo que haces en la empresa.
2. Realiza una lista de tus fortalezas
Es posible que tengas una habilidad o talento que ya das por sentado y no le des la real dimensión. No obstante, otros podrían considerarlo muy valioso. Recuerda que el destacar tus potencialidades puede ser el camino para lograr un reajuste económico o a un ascenso.
3. Explora tus curiosidades
Es muy bueno que leas revistas especializadas en tu tiempo libre, si te gusta tu oficio. Si no lo haces, es el momento de ampliar tu repertorio. Sigue tus intereses todo el tiempo que sea posible y durante toda tu vida.
4. Consigue ayuda
Amplía y diversifica tus contactos, pues este puede que sea el eslabón perdido entre tu labor actual y el de tus sueños. Cuanto más te relaciones fuera de tu círculo habitual, más gente podrá ayudarte a ampliar tus ideas sobre qué te gustaría hacer y te darán pistas concretas de trabajo también.
5. Da pequeños pasos
Hay muchas cosas que puedes hacer para encontrar la carrera que realmente quieres y te llena. No trates de hacer todo, pero haz algo para encontrar la que más te guste.
Establece una cita con un nuevo contacto interesante, programa una entrevista informativa con la compañía de tus sueños, sé voluntario o toma clases.
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