¿Te sientes deprimida, estresada, cansada, agotada... ? Tranquila: ¡no
eres la única!
El invierno causa estragos: entre la falta de
luz, el frío, la monotonía, los virus, los microbios... hay que
admitir que razones tenemos para tener la moral por los suelos y el pañuelo
pegado a la nariz. Afortunadamente, siempre nos queda la comida (preferiblemente grasa y dulce) para consolarnos...
Pero piedad, nada de fatalismos:
¡arriba los corazones! El final del tunel no está tan lejos: en 2 meses los pájaros se pondrán a cantar y las flores volverán a florecer. Así que, mientras esperas a que lleguen días más alegres, nosotros te proporcionamos todo lo necesario para recuperar la forma y mantener la sonrisa. No está mal, ¿no?
> Es la mejor solución si… si te sientes deprimida.
¡arriba los corazones! El final del tunel no está tan lejos: en 2 meses los pájaros se pondrán a cantar y las flores volverán a florecer. Así que, mientras esperas a que lleguen días más alegres, nosotros te proporcionamos todo lo necesario para recuperar la forma y mantener la sonrisa. No está mal, ¿no?
La importancia de la luz
La falta de ánimo en esta época no es un capricho del azar. Se debe a una
desincronización del reloj biológico, perturbado por el acortamiento de los días
y el ambiente grisáceo. Por esta razón, cuando la oscuridad domina, sentimos de
manera natural un bajón en nuestra forma general, que puede ser más o menos
importante según la persona.
> Nuestro consejo... Para volver a sincronizar el reloj
biológico, ¡necesitamos luz! La solución más sencilla –y la menos costosa–
consiste en aprovechar al máximo el día: sube las persianas en cuanto te
levantes y sal a por el mínimo rayo de luz. En casos de malestar persistente, la
otra solución consiste en exponerte todos los días cuando te levantas a una
fuente de luz de fuerte intensidad, como por ejemplo una lámpara de
luminoterapia. Calcula unos 200 € por una sesión de una media hora...
> La opinión del experto: Todos sabemos que la moral depende
también de las condiciones climáticas. Alrededor del 5% de la población, sobre
todo de mujeres jóvenes, sufren depresión estacional. Este fenómeno, que
comienza generalmente en otoño, suele solucionarse cuando los días empiezan a
alargarse. Por tanto, no siempre tenemos por qué preocuparnos por este malestar
pasajero.
¡A comer bien!
> Es la mejor solución si… tiendes a engordar. En invierno, en lo que se
refiere a la alimentación, ¡lo hacemos todo al revés! Como hace frio, preferimos
los platos grandes, ricos en hortalizas. Resultado: no sólo nos cebamos, sino
que además sufrimos carencias en vitaminas
y minerales, que son indispensables para luchar contra las infecciones (vitamina
C), los radicales libres (provitamina A), la depresión (Omega
3), el estrés y el cansancio (vitamina B y magnesio).
> Nuestro consejo... En primer lugar hay que equilibrar todo eso:
en cada comida debemos tomar una pieza de fruta fresca (una fruta exótica o un
cítrico que son las más ricas en vitamina C) y verdura (en puré, al vapor,
crudas...), sustituir los alimentos con alto contenido en fécula (pan, pasta,
cereales...) refinados por integrales, varíar los aceites y consumir pescado
al menos dos veces por semana. Si no es suficiente, plantéate una cura de 1 a 2
meses de un complejo vitamínico, vigilando que no sobrepasas la dosis
aconsejada.
> La opinión del experto: Contra el bajón invernal y el
picoteo que conlleva, podría ser interesante consumir alimentos con
tryptophan. Este aminoácido precursor de la serotonina, neurotransmisor del
humor, se encuentra sobre todo en proteínas y cereales, pero también en la piña,
el apio, la coliflor, las espinacas, las nueces, la soja...
SOLUCIÓN N°3: DATE UN MASAJE
SOLUCIÓN N°4: ME DICAMENTO POR ESTIMULANTES NATURALES
La nariz que gotea, la garganta irritada, dolor de cabeza persistente... No
sirve de nada atiborrarse de medicamentos, sobre todo de antibióticos, que no
suelen ser eficaces en muchos casos. Así acabamos con nuestro sistema
inmunitario... y así sí que podemos coger con más facilidad cualquier
enfermedad. Debemos ayudar al organismo a defenderse contra los males de
invierno a través de remedios naturales, realizados a base de
plantas. En definitiva, seguir el ejemplo de nuestras abuelas. La curación
también es rápida y el cuerpo sale reforzado.
> Nuestro consejo... Para evitar coger virus y microbios, lo
ideal es hacer regularmente curas de ginseng o de jalea real (en cápsulas,
ampollas, polvo…), con virtudes fortificantes. Se pueden consumir puros o
diluidos, por vía cutánea, inhalación o difusión. Los aceites esenciales son
igual de eficaces: la zanahoria y el toronjil atenúan la fatiga; la ravintsara
refuerza la inmunidad, el pino silvestre libera los bronquios y la lavanda acaba
con el estrés.
> La opinión de nuestro experto: "Las plantas son muy eficaces
para combatir estos males invernales. Sobre todo son el remedio más natural para
combatir las depresiones estacionales. Además, tienen una eficacia comparable a
la de los medicamentos clásicos. Por ejemplo, el azafrán, que utilizamos
normalmente en la cocina, también tiene una acción indiscutible sobre el estado
de ánimo".
> Nuestro consejo... Es obligatorio practicar ejercicio
durante el invierno. Con una condición: elige un deporte que
hagas por placer, no uno demasiado duro, cuyo efecto sería contraproducente.
Nadar, correr, andar, ir en bici... ¡lo que más te guste! Lo importante es que
te muevas durante 30 minutos como mínimo, al menos tres veces por semana. Y
cuando el frío arrecia, elegir actividades cubiertas: patinaje, piscina,
gimnasio...
> La opinión de nuestro experto: "Todos los deportistas saben que la actividad física es indispensable para su equilibrio. La mínima lesión puede hacer que tengan que reposar durante varios días, lo cual influye directamente sobre su moral. Así que, no lo dudes, ponte
> La opinión de nuestro experto: "Todos los deportistas saben que la actividad física es indispensable para su equilibrio. La mínima lesión puede hacer que tengan que reposar durante varios días, lo cual influye directamente sobre su moral. Así que, no lo dudes, ponte
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