Adelgaza tu rostro con hábitos saludables

Adelgazar la cara es el objetivo de muchas personas. No es fácil debido a que no suelen ser muy difundidos los ejercicios para tonificar el rostro, mucho menos para hacerlo de forma sencilla y en casa, por lo que siempre se busca cómo adelgazar la cara de diversas maneras.

La cara está formada por muchos músculos, de los cuales, no todos pueden ejercitarse de forma voluntaria.

Por ello, te decimos cómo adelgazar tu cara con algunos consejos generales:
1. Sigue una dieta equilibrada que se ajuste a tus preferencias y necesidades.
2. No incluyas en tus comidas galletas, pastas o hidratos de carbono en exceso.
3. Vegetales, verduras y frutas es la dieta ideal para tu cara. Especialmente frutas frescas ricas en antioxidantes.
4.* Tres veces al día (al levantarte, a mediodía y por la noche)* masajéate la cara enérgicamente con agua y jabón; posteriormente, aplica una crema no nutritiva en aquellas partes que quieras adelgazar, intentando favorecer la circulación.
5. Haz media hora de ejercicio diario que incluya mover los músculos de la cara. Por ejemplo, correr o saltar, notando que se mueven aquellas zonas de la cara que desees adelgazar, como los cachetes o la papada.
6. Mantén limpia la cara todo el día y mójala con agua muy fría. Activa la circulación siempre que puedas. Sécate con fuerza la cara tratando de estimular lo más posible la circulación.
7. Bebe agua, mastica despacio y bien.
8. Procura hacer suaves masajes siempre que puedas y te acuerdes.
9. Ten paciencia y se constante.

Otra recomendación es que te acerques a los especialistas en gimnasia facial para que te ayuden a aprender estas técnicas y puedas aplicarlas en casa.
La gimnasia facial tiene muchos beneficios, como el desvanecimiento de líneas de expresión, mayor flexibilidad y firmeza a la piel. ¡Anímate a intentarlo!
Haz media hora de ejercicio diario que incluya mover los músculos de la cara. Por ejemplo, correr o saltar, notando que se mueven aquellas zonas de la cara que desees adelgazar, como los cachetes o la papada.
Mantén limpia la cara todo el día y mójala con agua muy fría. Activa la circulación siempre que puedas. Sécate con fuerza la cara tratando de estimular lo más posible la circulación.
Bebe agua, mastica despacio y bien.
Procura hacer suaves masajes siempre que puedas y te acuerdes.
Ten paciencia y se constante.